La revolución digital que está teniendo lugar desde finales de los años setenta del siglo XX hasta el momento actual ha provocado no sólo enormes transformaciones tecnológicas, sino también sociales, culturales, económicas y políticas. Los avances tecnológicos han provocado por un lado, una convergencia tecnológica basada en la digitalización de soportes y formatos, que se encuentran en constante cambio y, por otro lado, la convergencia de los medios de comunicación en un nuevo espacio, Internet.
Internet ha supuesto una transformación radical para los medios de comunicación tradicionales. A este respecto. Castells sostiene que Internet se está convirtiendo en “el corazón de articulación de los distintos medios. […] Es decir, de ser el sistema operativo que permite interactuar y canalizar la información, de qué pasa, dónde pasa, qué podemos ver, qué no podemos ver y ser, por tanto el sistema conector interactivo del conjunto multimedia.” (Manuel Castells, Internet y la Sociedad Red. 2001). Así, Internet se configura como impulsora de la cultura digital global y otorga a todos sus usuarios posibilidades infinitas de colaborar en la creación y difusión de la cultura. El usuario ya no es un mero espectador de la cultura, sino que se convierte en participante activo, en generador de contenidos, en creador. Esta es una de las razones de la vertiginosa expansión de Internet, que ha pasado de tener nueve millones de usuarios en 1999 a más de mil millones en 2009.
La revolución digital de formatos y soportes y la enorme expansión de Internet, han propiciado la creación de un único universo de comunicación donde convergen todos los medios de comunicación en un único soporte, la pantalla sea del tipo que sea, y con una audiencia en constante crecimiento. La confluencia de medios y la gran cantidad de usuarios que congrega Internet, han convertido la red en un interesante objetivo de mercado y, como manifiesta Manuel Castells: “El momento de la innovación y la creatividad como fuentes de cambio tecnológico, enriquecimiento cultural y calidad de vida, es también el momento en el que muchas corporaciones coartan la innovación para disfrutar de rentas de monopolio y en el que la justicia persigue a los jóvenes que intentan poner música a sus vidas aunque no sean mercado para los explotadores de artistas.” De esta forma, las audiencias masivas y la convergencia de los medios en Internet han provocado el surgimiento de intereses económicos y empresariales para controlar la red. Quien ostente el control de Internet será capaz de controlar los contenidos que circulan por la red, de decidir lo qué pueden ver u oír los usuarios, y elegir qué usuarios pueden hacerlo. Controlar la red implica poner en peligro uno de los principios que han sostenido Internet desde el comienzo: la neutralidad de la red.
La neutralidad de la red es uno de los principios básicos sobre los que originariamente se construyó la arquitectura de Internet. Este principio establece la “paridad de bits”, es decir que toda la información que circula a través de las redes que conforman Internet tenga la misma preferencia en cuanto a su transmisión, ya se trate de un correo electrónico, una imagen, un vídeo o un mensaje instantáneo. En una red neutral, como fue construida Internet, las compañías que dan acceso a los usuarios a la Red (ISP o Internet Services Provider) no deben filtrar el tráfico para dar mayor capacidad de acceso a determinadas páginas y que las peticiones deben resolverse por estricto orden de llegada ya se pretenda visitar un blog cualquiera o, por ejemplo, la portada de YouTube. Mediante el principio de neutralidad de la red se tratan de superar los razonamientos económicos de las leyes de mercado sobre los contenidos de Internet, ya que cualquier tipo de discriminación provocaría la existencia de usuarios y contenidos "de primera" y "de segunda" dependiendo de razones esencialmente económicas. Los medios de comunicación podrían hacer valer sus recursos económicos frente a los usuarios particulares para hacer destacar sus contenidos, ya que como indica Castells, “el poder reside en manos de aquel que tiene mayor cantidad de recursos” (“Communication, Power and Counter-power in the Network Society”).
El profesor Lawrence Lessig compara lo que le ocurrió a la radio, que en sus orígenes era un medio abierto a los usuarios, con lo que puede sucederle a Internet si los gobiernos, las empresas o los medios consiguiesen eliminar la neutralidad de Internet: “En los años 20 la radio era una tecnología común, en el sentido de que una amplia gama de personas eran emisores de radio. Era frecuente la expresión política, social y religiosa en el espacio radiofónico, y cuando estas personas empezaron a pensar que podrían hacer viable la radio comercialmente a expensas de la publicidad, la Comisión Federal de las Comunicaciones empezó a implementar una idea muy diferente sobre como debería funcionar la radio... […] Trabajando conjuntamente entre los intereses económicos y el gobierno, el espectro radifónico se repartió de una manera que hizo posible que sólo unos pocos pudieran acceder a él”.
La neutralidad de la red no está legalmente contemplada en ningún ordenamiento jurídico del mundo, de ahí que tanto los proveedores de acceso a Internet, como las empresas y los medios, traten de asegurarse su parcela de control. Frente a ellos, usuarios particulares, políticos, instituciones educativas y empresas como Google o Yahoo, defienden la neutralidad de la red para evitar que Internet se convierta en un espacio acotado, oligárquico y a merced de los intereses de los actores económicos. En todo el mundo se están tratando de tomar controvertidas medidas legislativas en uno u otro sentido.
Así, en Estados Unidos, en el año 2006 se presentó ante la Cámara de Representantes una provisión para incluir el concepto neutralidad de la red dentro de la nueva Ley de Oportunidad, Promoción y Mejora de las Comunicaciones. Esta propuesta fue denegada tanto en el Congreso como en el Senado. En los años 2007 y 2008 se volvieron a presentar proyectos de ley (Ley para la Preservación de la Libertad de Internet -Internet Freedom Preservation Act) que actualmente se encuentran en revisión con el único propósito de introducir la neutralidad de la red en el marco legal y prohibir a las empresas de telecomunicaciones prácticas discriminatorias en la gestión del tráfico del contenido de Internet
Europa se encuentra en pleno proceso de redefinir las reglas de la neutralidad de la red. En la Unión Europea, inspirada por las políticas restrictivas de Gran Bretaña y Francia, se inició en 2008 la reforma de la normativa sobre telecomunicaciones tendente a favorecer la discriminación de contenidos en la red. Aunque dicha reforma no fue aprobada en el debate parlamentario, su presentación ofrece una idea aproximada del cariz que podría tomar la legislación europea en próximos años.
En 2009 se aprobó en Francia la ley Hadopi, mediante la cual sería posible desconectar de Internet a usuarios según el contenido que descargasen. Finalmente antes de su promulgación, el Consejo Constitucional rechazó dicha ley, argumentando que el acceso a Internet y la presunción de inocencia son más importantes que "los dispositivos de las industrias y los medios para prolongar sus modelos obsoletos". Sin embargo, el gobierno francés parece dispuesto a hacerse con el control de la red impulsando otra ley, la LOPPSI, que contiene la puesta en marcha de un filtro de contenidos. Esta ley abre la puerta a la censura de Internet y constituye un grave atentado contra la neutralidad de la red, al igual que ocurre en países como Finlandia, donde los ISP censuran sitios sin vigilancia judicial o pública, o Tailandia donde se censuran sitios web que critican a la familia real o en Australia. En estos tres países la censura comenzó a utilizarse como medida contra los delitos informáticos (p.e la pedofilia en red) y ha terminado expandiéndose a otros ámbitos a voluntad de los propios proveedores de Internet, empresas de medios y gobierno.
Otros países optan por medidas para proteger la neutralidad, como Noruega que ha firmado un acuerdo que define los principios de neutralidad de la red, asegurando a cada usuario una conexión con "capacidad predefinida y calidad", que les permitirá acceder a cualquier contenido sin discriminar quien envía o recibe los datos y de qué datos se trate. Este documento ha sido firmado por diversos ISP noruegos, la autoridad de telecomunicaciones y correos, la asociación noruega de Tv por cable y grupos de consumidores.
Como manifiesta Sara Osuna, "la conformación social que provocará la convergencia de medios tiene grandes ventajas" como que "toda la ciudadanía tendrá acceso universal a la información [...] y se producirán fenómenos positivos como la e-educación, la e-democracia y el e-comercio." (Osuna, Sara. La convergencia de medios p:131 y ss.). Sin embargo, esta misma autora observa una serie de problemas que habrá que paliar como: la brecha digital, el coste de las conexiones de alta velocidad, la prevalencia de formatos propietarios , la existencia de barreras digitales , la inseguridad ciudadana, o que "se convierta la red en un entorno meramente comercial donde se deba pagar por cualquier servicio o cualquier contenido." La neutralidad de la red es un principio básico que sobre el que se apoya Internet como espacio comunicativo e informativo democrático, libre y de acceso global, por lo que resulta inconcebible que las leyes de mercado puedan prevalecer sobre este principio, el único que ha permanecido inmutable desde los orígenes de Internet. Es por tanto urgente y necesario encontrar la manera de positivizar este principio en las legislaciones estatales o supraestatales para defenderlo y hacerlo valer ante los intereses económicos y empresariales surgidos a raíz de la convergencia de medios y audiencias en Internet.
Bibliografía:.
OSUNA, S. y BUSÓN, C. (2007): Convergencia de medios. Icaria Editorial
FERGUSON, Robert (2007): Los medios bajo sospecha. Ideología y poder en los medios de comunicación; Barcelona, Gedisa
CASTELLS, Manuel (2001): Internet y la Sociedad Red.
CASTELLS, Manuel (1999): La era de la información es nuestra era.
Webgrafía:
RAMÍREZ CHÁVEZ, Eduardo J. La Neutralidad en la Red (Net Neutrality), Divulgación OCS, http://www.cibersociedad.net/recursos/art_div.php?id=292
http://www.neutralidadsi.org (última consulta 04-07-2009)
http://www.madboxpc.com/noruega-avanza-hacia-la-neutralidad-de-la-red/ (última consulta 04-07-2009)
http://www.nytimes.com/2009/03/09/technology/internet/09neutral.html?_r=2&ref=technology (última consulta 04-07-2009)
http://wikileaks.org (última consulta 05-07-2009)
http://www.laquadrature.net/fr/hadopi-le-conseil-constitutionnel-censure-la-riposte-graduee (última consulta 04-07-2009)
http://www.laquadrature.net/LOPPSI (última consulta 05-07-2009)
Videografía:
Human lobotomy - http://www.youtube.com/watch?v=JP_3WnJ42kw (http://www.foureyedmonsters.com)
Neutralidad en la red. Video realizado por Public Knowledge y traducido por Neutralidad sí. (http://www.neutralidadsi.org/2007/05/%C2%BFque-es-la-neutralidad-en-la-red-ver-video/
Créditos por imágenes:
Paridad de Bits, tomada de http://3.bp.blogspot.com
Internet ha supuesto una transformación radical para los medios de comunicación tradicionales. A este respecto. Castells sostiene que Internet se está convirtiendo en “el corazón de articulación de los distintos medios. […] Es decir, de ser el sistema operativo que permite interactuar y canalizar la información, de qué pasa, dónde pasa, qué podemos ver, qué no podemos ver y ser, por tanto el sistema conector interactivo del conjunto multimedia.” (Manuel Castells, Internet y la Sociedad Red. 2001). Así, Internet se configura como impulsora de la cultura digital global y otorga a todos sus usuarios posibilidades infinitas de colaborar en la creación y difusión de la cultura. El usuario ya no es un mero espectador de la cultura, sino que se convierte en participante activo, en generador de contenidos, en creador. Esta es una de las razones de la vertiginosa expansión de Internet, que ha pasado de tener nueve millones de usuarios en 1999 a más de mil millones en 2009.
La revolución digital de formatos y soportes y la enorme expansión de Internet, han propiciado la creación de un único universo de comunicación donde convergen todos los medios de comunicación en un único soporte, la pantalla sea del tipo que sea, y con una audiencia en constante crecimiento. La confluencia de medios y la gran cantidad de usuarios que congrega Internet, han convertido la red en un interesante objetivo de mercado y, como manifiesta Manuel Castells: “El momento de la innovación y la creatividad como fuentes de cambio tecnológico, enriquecimiento cultural y calidad de vida, es también el momento en el que muchas corporaciones coartan la innovación para disfrutar de rentas de monopolio y en el que la justicia persigue a los jóvenes que intentan poner música a sus vidas aunque no sean mercado para los explotadores de artistas.” De esta forma, las audiencias masivas y la convergencia de los medios en Internet han provocado el surgimiento de intereses económicos y empresariales para controlar la red. Quien ostente el control de Internet será capaz de controlar los contenidos que circulan por la red, de decidir lo qué pueden ver u oír los usuarios, y elegir qué usuarios pueden hacerlo. Controlar la red implica poner en peligro uno de los principios que han sostenido Internet desde el comienzo: la neutralidad de la red.
La neutralidad de la red es uno de los principios básicos sobre los que originariamente se construyó la arquitectura de Internet. Este principio establece la “paridad de bits”, es decir que toda la información que circula a través de las redes que conforman Internet tenga la misma preferencia en cuanto a su transmisión, ya se trate de un correo electrónico, una imagen, un vídeo o un mensaje instantáneo. En una red neutral, como fue construida Internet, las compañías que dan acceso a los usuarios a la Red (ISP o Internet Services Provider) no deben filtrar el tráfico para dar mayor capacidad de acceso a determinadas páginas y que las peticiones deben resolverse por estricto orden de llegada ya se pretenda visitar un blog cualquiera o, por ejemplo, la portada de YouTube. Mediante el principio de neutralidad de la red se tratan de superar los razonamientos económicos de las leyes de mercado sobre los contenidos de Internet, ya que cualquier tipo de discriminación provocaría la existencia de usuarios y contenidos "de primera" y "de segunda" dependiendo de razones esencialmente económicas. Los medios de comunicación podrían hacer valer sus recursos económicos frente a los usuarios particulares para hacer destacar sus contenidos, ya que como indica Castells, “el poder reside en manos de aquel que tiene mayor cantidad de recursos” (“Communication, Power and Counter-power in the Network Society”).
El profesor Lawrence Lessig compara lo que le ocurrió a la radio, que en sus orígenes era un medio abierto a los usuarios, con lo que puede sucederle a Internet si los gobiernos, las empresas o los medios consiguiesen eliminar la neutralidad de Internet: “En los años 20 la radio era una tecnología común, en el sentido de que una amplia gama de personas eran emisores de radio. Era frecuente la expresión política, social y religiosa en el espacio radiofónico, y cuando estas personas empezaron a pensar que podrían hacer viable la radio comercialmente a expensas de la publicidad, la Comisión Federal de las Comunicaciones empezó a implementar una idea muy diferente sobre como debería funcionar la radio... […] Trabajando conjuntamente entre los intereses económicos y el gobierno, el espectro radifónico se repartió de una manera que hizo posible que sólo unos pocos pudieran acceder a él”.
La neutralidad de la red no está legalmente contemplada en ningún ordenamiento jurídico del mundo, de ahí que tanto los proveedores de acceso a Internet, como las empresas y los medios, traten de asegurarse su parcela de control. Frente a ellos, usuarios particulares, políticos, instituciones educativas y empresas como Google o Yahoo, defienden la neutralidad de la red para evitar que Internet se convierta en un espacio acotado, oligárquico y a merced de los intereses de los actores económicos. En todo el mundo se están tratando de tomar controvertidas medidas legislativas en uno u otro sentido.
Así, en Estados Unidos, en el año 2006 se presentó ante la Cámara de Representantes una provisión para incluir el concepto neutralidad de la red dentro de la nueva Ley de Oportunidad, Promoción y Mejora de las Comunicaciones. Esta propuesta fue denegada tanto en el Congreso como en el Senado. En los años 2007 y 2008 se volvieron a presentar proyectos de ley (Ley para la Preservación de la Libertad de Internet -Internet Freedom Preservation Act) que actualmente se encuentran en revisión con el único propósito de introducir la neutralidad de la red en el marco legal y prohibir a las empresas de telecomunicaciones prácticas discriminatorias en la gestión del tráfico del contenido de Internet
Europa se encuentra en pleno proceso de redefinir las reglas de la neutralidad de la red. En la Unión Europea, inspirada por las políticas restrictivas de Gran Bretaña y Francia, se inició en 2008 la reforma de la normativa sobre telecomunicaciones tendente a favorecer la discriminación de contenidos en la red. Aunque dicha reforma no fue aprobada en el debate parlamentario, su presentación ofrece una idea aproximada del cariz que podría tomar la legislación europea en próximos años.
En 2009 se aprobó en Francia la ley Hadopi, mediante la cual sería posible desconectar de Internet a usuarios según el contenido que descargasen. Finalmente antes de su promulgación, el Consejo Constitucional rechazó dicha ley, argumentando que el acceso a Internet y la presunción de inocencia son más importantes que "los dispositivos de las industrias y los medios para prolongar sus modelos obsoletos". Sin embargo, el gobierno francés parece dispuesto a hacerse con el control de la red impulsando otra ley, la LOPPSI, que contiene la puesta en marcha de un filtro de contenidos. Esta ley abre la puerta a la censura de Internet y constituye un grave atentado contra la neutralidad de la red, al igual que ocurre en países como Finlandia, donde los ISP censuran sitios sin vigilancia judicial o pública, o Tailandia donde se censuran sitios web que critican a la familia real o en Australia. En estos tres países la censura comenzó a utilizarse como medida contra los delitos informáticos (p.e la pedofilia en red) y ha terminado expandiéndose a otros ámbitos a voluntad de los propios proveedores de Internet, empresas de medios y gobierno.
Otros países optan por medidas para proteger la neutralidad, como Noruega que ha firmado un acuerdo que define los principios de neutralidad de la red, asegurando a cada usuario una conexión con "capacidad predefinida y calidad", que les permitirá acceder a cualquier contenido sin discriminar quien envía o recibe los datos y de qué datos se trate. Este documento ha sido firmado por diversos ISP noruegos, la autoridad de telecomunicaciones y correos, la asociación noruega de Tv por cable y grupos de consumidores.
Como manifiesta Sara Osuna, "la conformación social que provocará la convergencia de medios tiene grandes ventajas" como que "toda la ciudadanía tendrá acceso universal a la información [...] y se producirán fenómenos positivos como la e-educación, la e-democracia y el e-comercio." (Osuna, Sara. La convergencia de medios p:131 y ss.). Sin embargo, esta misma autora observa una serie de problemas que habrá que paliar como: la brecha digital, el coste de las conexiones de alta velocidad, la prevalencia de formatos propietarios , la existencia de barreras digitales , la inseguridad ciudadana, o que "se convierta la red en un entorno meramente comercial donde se deba pagar por cualquier servicio o cualquier contenido." La neutralidad de la red es un principio básico que sobre el que se apoya Internet como espacio comunicativo e informativo democrático, libre y de acceso global, por lo que resulta inconcebible que las leyes de mercado puedan prevalecer sobre este principio, el único que ha permanecido inmutable desde los orígenes de Internet. Es por tanto urgente y necesario encontrar la manera de positivizar este principio en las legislaciones estatales o supraestatales para defenderlo y hacerlo valer ante los intereses económicos y empresariales surgidos a raíz de la convergencia de medios y audiencias en Internet.
Bibliografía:.
OSUNA, S. y BUSÓN, C. (2007): Convergencia de medios. Icaria Editorial
FERGUSON, Robert (2007): Los medios bajo sospecha. Ideología y poder en los medios de comunicación; Barcelona, Gedisa
CASTELLS, Manuel (2001): Internet y la Sociedad Red.
CASTELLS, Manuel (1999): La era de la información es nuestra era.
Webgrafía:
RAMÍREZ CHÁVEZ, Eduardo J. La Neutralidad en la Red (Net Neutrality), Divulgación OCS, http://www.cibersociedad.net/recursos/art_div.php?id=292
http://www.neutralidadsi.org (última consulta 04-07-2009)
http://www.madboxpc.com/noruega-avanza-hacia-la-neutralidad-de-la-red/ (última consulta 04-07-2009)
http://www.nytimes.com/2009/03/09/technology/internet/09neutral.html?_r=2&ref=technology (última consulta 04-07-2009)
http://wikileaks.org (última consulta 05-07-2009)
http://www.laquadrature.net/fr/hadopi-le-conseil-constitutionnel-censure-la-riposte-graduee (última consulta 04-07-2009)
http://www.laquadrature.net/LOPPSI (última consulta 05-07-2009)
Videografía:
Human lobotomy - http://www.youtube.com/watch?v=JP_3WnJ42kw (http://www.foureyedmonsters.com)
Neutralidad en la red. Video realizado por Public Knowledge y traducido por Neutralidad sí. (http://www.neutralidadsi.org/2007/05/%C2%BFque-es-la-neutralidad-en-la-red-ver-video/
Créditos por imágenes:
Paridad de Bits, tomada de http://3.bp.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario