martes, 30 de junio de 2009

Seguridad e intimidad: retos para la RFID

No es la primera vez que se rechaza una tecnología por desconocimiento, por desconfianza hacia ella o incluso por miedo a las consecuencias que pueda traer su utilización. A lo largo de la historia se encuentran ejemplos de cómo elementos que a día de hoy resultan imprescindibles para el desarrollo de la vida diaria, en sus inicios fueron rechazados o usados con cierta cautela. Por ejemplo, el teléfono, un elemento sin el cual no se puede siquiera imaginar el mundo actual, fue aceptado con algún reparo por ciertos sectores porque no se veía la utilidad de hablar con alguien a distancia cuando, en su lugar, podía enviarse un mensajero. En este caso parece que la reticencia a usar una nueva tecnología venía dada por no encontrar una aplicación práctica inmediata que mejorase el modo de vida que se llevaba en aquel entonces. Sin embargo, no sería de extrañar que la falta de confianza en que al otro lado del teléfono se encontrase realmente la persona con la cual se quería hablar y no otra, estuviera detrás de la anterior argumentación. Una tercera causa de ser reticente al uso del teléfono podría haber sido el hecho de que las conexiones en las centralitas se hacían de manera manual, es decir, las operadoras eran quienes establecían los enlaces entre los distintos abonados, por lo que existía la posibilidad de una pérdida de confidencialidad de los mensajes transmitidos, así como de la intromisión en la vida privada de quienes utilizaran este nuevo medio de comunicación.

A día de hoy, estos miedos y desconfianzas siguen estando vigentes, sólo que se aplican a los nuevos dispositivos que la tecnología va ofreciendo. Tal es el caso de la identificación por radiofrecuencia (RFID).



Aunque lleva utilizándose desde hace tiempo para la identificación y seguimiento de animales y objetos, la aplicación el campo de la identificación humana está generando una cierta inquietud. El riesgo de que los datos personales sean interceptados por terceras personas y la posibilidad de un control total sobre la vida de los individuos están en el origen del rechazo a la implantación del uso de sistemas RFID.

Como se ve, los problemas que se plantean están relacionados principalmente con la seguridad de los datos y la intimidad de las personas. Una de las particularidades de los sistemas RFID es que la información puede ser leída por un receptor sin que el dueño de los datos sea consciente de ello. Un ejemplo de este tipo de situaciones podría darse con el uso de pasaportes que utilizasen identificación por radiofrecuencia. Cualquiera que llevase uno de estos documentos en el bolsillo y pasase por las proximidades de un lector de radiofrecuencia, sería identificado automáticamente sin distinción de si este dispositivo hubiera sido colocado por los agentes de seguridad o por un grupo de delincuentes. El uso que se dé a los datos interceptados dependerá de las intenciones de aquel que los capture. El robo de identidad para tener acceso a zonas restringidas podría ser una de las primeras aplicaciones. Para conseguirlo bastaría con replicar en un chip la información recuperada de otro y, dado que existe la posibilidad de reescribirlos, podrían manipularse in situ los datos de cualquier persona.

También el uso de este tipo de identificación en el campo de la logística puede acarrear algún peligro para las personas. Las etiquetas RFID permiten a los productores seguir el rastro de sus mercancías desde el origen hasta el último estabón de su producción. En general, estos identificadores se desactivan una vez que el cliente pasa por caja y abona los artículos que ha adquirido. Podría darse el caso de que en un momento dado dejara de seguirse este procedimiento y la etiqueta continuara viva fuera de los límites del local comercial. Sería posible, entonces, detectar cuál es el domicilio del comprador, qué elementos componen su compra y qué uso hace de ellos. Se estaría facilitando el seguimiento, control y elaboración de perfiles de las personas por el mero hecho de acudir, por ejemplo, a un supermercado.
Nos encontramos ante una situación en la que las percepciones sobre la tecnología dan por hecho que el ciudadano se encontrará ante una situación de abuso y abandono [1]
lo que podría derivar en un freno al desarrollo de nuevas aplicaciones o a la implantación de las ya existentes que, si bien pueden invadir la privacidad de las personas, también facilitan las tareas que habitualmente éstas últimas realizan.



La solución al problema no es evitar el avance de la tecnología, sino encontrar el modo seguro de innovar. Esta seguridad se puede conseguir por dos vías principales: la tecnológica y la judicial. La primera de ellas entra en juego en el momento mismo en que se comienza el diseño de un sistema. Una de las premisas básicas debe ser preservar la seguridad de los datos que se van a tratar, tanto en su transmisión como en su almacenamiento. Si en vez de considerar la etiqueta RFID como un contenedor de datos se plantea como un medio para acceder a ellos, el sistema puede diseñarse almacenando en la etiqueta un número de identificación único (EPC) que posteriormente permita obtener la información escrita en una base de datos. Una vez leído el contenido de la etiqueta, sólo si se superan los controles de autorización y autenticación, se podrá acceder a los datos de la persona u objeto a identificar. A su vez, la información puede estar codificada mediante técnicas de encriptación y podrá ser descifrada únicamente por aquellos dispositivos de lectura que conozcan el método utilizado para ello.

La segunda de las vías es la judicial. Hay que saber que
en la actualidad, ya hay suficientes datos disponibles sobre nosotros que pueden hacer que nuestra privacidad se pueda tambalear si no fuera porque la legislación vigente en estos temas impide el uso cruzado de toda esta información [2]
lo que confirma la necesidad de una regulación que garantice un uso adecuado de cualquier tipo de información personal. En el caso español, la Ley de Protección de Datos (LOPD 15/99) aporta ciertas garantías al tratamiento de este tipo de información, al limitar el uso de los datos recogidos, exigir el consentimiento del interesado antes de la recogida y uso de sus datos personales, establecer responsabilidades sobre los propietarios y encargados del tratamiento de los ficheros de datos, definir los límites para la cesión a terceros y establecer el período de tiempo en el que se puede almacenar la información de carácter personal. Sin embargo, como en todo nuevo campo que se abre, se hace necesario una legislación más específica que no dé opción a la ambigüedad ni a una interpretación imprecisa que dejara vías de escape para aquellos que quisieran hacer un uso ilícito de la información.

La Unión Europea también trabaja con el objetivo de aumentar la confianza de los ciudadanos en el uso de la tecnología RFID y, desde hace años, tiene entre sus prioridades el estudio y la investigación de la seguridad y la protección de datos en este ámbito.

Todo lo anterior debe ir acompañado de una adecuada información a los ciudadanos. Según indica Celia Fernández Aller (Profesora de Derecho Informático de la Universidad Politécnica de Madrid):
La recogida y posterior tratamiento no deben realizarse abusando de la buena fe del individuo. Y para asegurar esto, nada mejor que exigir el consentimiento en el momento de la recogida, pero para prestar un consentimiento consciente se requiere información completa sobre el alcance y las consecuencias de su decisión [3]
Es decir, de nada (o poco) sirve que las leyes garanticen la petición de consentimiento para la cesión de información personal, si la ciudadanía que debe ejercer este derecho no está preparada. Si no se sabe con exactitud qué datos se van a recoger, qué tipo de información es la que se puede requerir, cuál es el tratamiento que se va a realizar una vez que se esté en posesión de la información personal de un individuo, hasta dónde se puede investigar, cuánto tiempo estarán disponibles los datos y para quién, así como qué controles de seguridad están implementados y qué mecanismos de encriptación se aplican, no se podrán tener criterios para evaluar las posibles consecuencias de la cesión de datos personales.

También es importante la predisposición que los ciudadanos tengan hacia la aceptación o no de una nueva tecnología, y en este punto juegan un papel muy importante los medios de comunicación. A través de ellos se dan a conocer masivamente los nuevos descubrimientos, sus características y sus usos más inmediatos. Es importante que exista una presencia equilibrada de información que evite la inclinación de la balanza hacia uno u otro lado sin una reflexión previa por parte de los ciudadanos.

Puede decirse, por tanto, que la tecnología no es buena ni mala en sí misma, sino que son los usos que se hacen de ella lo que la lleva a ser aceptada o no. Inicialmente, toda innovación viene precedida de cierta desconfianza que puede estar justificada por la pérdida de seguridad o de intimidad que traiga consigo. El hecho de que los sistemas RFID hayan sido diseñados con el fin de identificar de manera precisa a aquel o aquello que porte una de sus etiquetas, hace que se genere un cierto recelo ante su uso. Es labor tanto de los creadores de la tecnología como de los legisladores, crear un ambiente de confianza que permita el desarrollo de la Sociedad del Conocimiento sin menoscabo de los derechos ya adquiridos sobre intimidad y seguridad, sin olvidar la influencia que los medios de comunicación tienen sobre la opinión pública.

----------------------------------------------------------------------------------------------------

DOCUMENTACIÓN
[1] JIMÉNEZ, M., Tecnología RFID y el debate en la sociedad europea. RFiD magazine [en línea] 22 junio 2007. [Última consulta: 30 junio 2009]. http://www.rfid-magazine.com/opinion/index.php?id=1006
Nota: los contenidos no se encuentran indefinidamente en el portal.

[2] ABADÍA, L., La RFID y la garantía de privacidad. RFiD magazine [en línea] 22 junio 2007. [Última consulta: 30 junio 2009]. http://www.rfid-magazine.com/opinion/index.php?id=420
Nota: los contenidos no se encuentran indefinidamente en el portal.

[3] FERNANDEZ, C., La tecnología RFID y sus implicaciones jurídicas. datospersonales.org La revista de la agencia de Protección de Datos de la Comunidad de Madrid [en línea] 31 marzo 2009. ISSN: 1988-1797 [Última consulta: 30 junio 2009]
http://www.madrid.org/cs/Satellite?c=CM_Revista_FP&cid=1142540502890&esArticulo=true&idRevistaElegida=1142527411030&language=es&pagename=RevistaDatosPersonales%2FPage%2Fhome_RDP&siteName=RevistaDatosPersonales


jueves, 25 de junio de 2009

Convergencia mediática


Artículo creado por Alina Pérez Martínez y Heriberto Acosta Díaz.
Extraido de: http://bvs.sld.cu/revistas/aci/vol11_5_03/aci03503.htm

¿Qué es la convergencia ?

La idea de la convergencia descansa en la homogeneización de los soportes, productos, lógicas de emisión y consumo de las industrias infocomunicacionales, incluidas la prensa escrita, las telecomunicaciones, la informática y la industria audiovisual.

El término "convergencia" sugiere la idea de objetos que se mueven hacia un mismo punto. Cuando el término se emplea en referencia a las comunicaciones, significa la integración de la computación con las telecomunicaciones.

El Libro Verde de la Organización de Naciones Unidas ofrece dos definiciones: "Convergencia es la capacidad de diferentes plataformas de red de transportar tipos de servicios esencialmente similares y la aproximación de dispositivos de consumo, como el teléfono, la televisión y la computadora".

La convergencia multimediática no es la aparición de una serie de servicios que combinan texto, voz, imagen en movimiento y sonido; es en realidad la desaparición de las fronteras firmes entre medios masivos y servicios de comunicación, y la convergencia de estos en un único mecanismo digital de transporte de datos, de banda ancha, conmutado (Internet), mediante una interfaz o envoltorio totalizador (la World Wide Web); tanto el mecanismo como la interfaz son accesibles desde una multitud de dispositivos, mediante muchos tipos de redes, y se utilizan los servicios que una gran cantidad de empresas proveedoras de productos y servicios tradicionalmente disímiles, ofrecen.

Las computadoras, que eran máquinas lentas y caras controladas por tarjetas perforadas, se han convertido en poderosas unidades de bajo costo. Al mismo tiempo, ha invadido nuestro mundo una maraña de cables telefónicos, fibras ópticas, cables submarinos, enlaces por microondas, canales de televisión y comunicaciones por satélite. En la intersección de ambos fenómenos se encuentra Internet, resultado directo del cruce entre la tecnología informática y la tecnología de la comunicación. Pero, a juicio de muchos, este fenómeno no es más que un primer hito de lo que promete convertirse en una gigantesca revolución de la forma en que los individuos se comunican, se distraen y trabajan. Hemos entrado en la era de la convergencia digital.

Según un artículo del Scientific American, esa convergencia es en principio "la unión del audio, el video y la transmisión de datos en una sola fuente, recibida en un solo aparato y con una sola conexión." La tecnología digital proporciona un mecanismo para integrar medios que hasta ahora necesitaban canales diferentes. La plena convergencia digital augura un acceso a la información en tiempo real en cualquier lugar del mundo, así como la posibilidad de comunicarse con alguien dondequiera que se encuentre mediante un texto, gráficos, video y audio. De hecho, no parecen existir límites tecnológicos a las posibilidades que se abren.

Las fusiones de los gigantescos corporativos mediáticos obedecen a la necesidad de vincular, por una parte, continentes con contenidos (internet con empresas productoras de información, por ejemplo); por la otra, de explorar las potencialidades de las tecnologías de la información y la comunicación para ofrecer servicios transparentes para el espectador: éste los recibe sin percatarse cómo, en una misma plataforma, convergen tecnologías varias. Este el caso de los videos musicales, lanzados en su estreno mundial, por Internet, y que integran audio, video, texto y datos, de manera simultánea. O bien, la posibilidad de recibir música o mensajes escritos, a través del teléfono portátil de "tercera generación" y, en tiempo real, responderlos. Es decir, diversas tecnologías, creadas de manera separada en sus inicios, convergen en un solo canal.

La convergencia digital convierte toda señal en un solo lenguaje, el de ceros y unos, y hace posible su manipulación en un solo aparato y el manejo simultáneo de voz, datos e imágenes mediante medios electrónicos que generan nuevas tecnologías de la información que, a la vez, crean nuevos escenarios para el desarrollo del hombre.

La convergencia digital: plataformas, protocolos, soportes, lenguajes y formas de comunicación

Al prometer fusionar medios tan diversos como la televisión, el teléfono, los videos, la música y la transmisión de datos, la era de la convergencia digital resulta más prometedora que la ayer tan ponderada "superautopista de la información"

El futuro de la comunicación pasa por la digitalización de todo tipo de información en cualquier formato (audio, video, texto, datos...). Esta se comprime y entonces existe la posibilidad de manipularla, almacenarla y transportarla con gran rapidez mediante una red. La revolución tecnológica y, concretamente, el paso de los sistemas analógicos a los digitales ha producido notables cambios en el área de la comunicación: nuevas redes, nuevas fórmulas de comunicación, nuevos soportes, nuevos formatos, nuevos lenguajes, nuevas formas de trabajo, etcétera.

Uno de los principales desafíos consiste en fomentar la innovación con los lenguajes y los productos para descubrir otras formas de contar historias, así como mejorar la interactividad con calidad mediante nuevas herramientas y en nuevos soportes.

La base de toda aplicación digital es un sistema de codificación binario. El código binario permite asignar a los números, letras y caracteres, representaciones digitales únicas que pueden registrarse en cinta magnética, discos compactos, DVD y archivos informáticos. Dichos códigos pueden transmitirse fácilmente mediante alambres de cobre, fibra óptica u ondas radiofónicas. Y, por consiguiente, una vez reducidos a formato digital, los textos, el audio, los gráficos y el vídeo pueden procesarse con gran precisión por una sola tecnología común.8 pero, no resulta tan sencillo dar forma a esa tecnología única.

Actualmente, el acceso a Internet se basa en conectar una PC a una banda angosta o línea telefónica, o a una conexión ADSL de alta velocidad. Hoy, existen, al menos, dos plataformas o tipos de terminales adicionales, una es la televisión; y la otra, la terminal móvil. Estas tres plataformas: PC, televisión digital y terminales móviles, probablemente serán con mayor frecuencia complementos más que sustitutos.

Por su parte, los fabricantes, creadores e impulsores de plataformas buscan receptores capaces de integrar voz, datos e imágenes, de fácil manejo, para un público que podrá acceder a tecnologías con una magnitud desconocida en estos momentos.

Uno de los grandes retos de la convergencia en esta línea es la fusión del protocolo TCP/IP, base de Internet, y el sistema de codificación de la televisión digital, que permitirá fusionar las pantallas de la televisión con las de la computadora. En tanto, es posible contar con señales separadas, pero accesibles mediante el mismo aparato.

Los medios de comunicación de masas, a la vez que continúan con sus soportes tradicionales, se adecuan a Internet y otros surgen exclusivamente para estar presentes sólo en la red. Las agencias de televisión se han enriquecido con funcionalidades interactivas gracias a los decodificadores digitales y su conexión a las redes digitales. Ellos permiten el acceso a las redes de Internet y forman la interfaz de nuevos servicios de la televisión digital . Pero el proyecto de un terminal único para televisión e Internet, que muchos esperan como la gran síntesis tecnológica del usuario de masas, depende de los resultados comerciales , y estos por ahora no son muy satisfactorios.

La radio digital utiliza como soporte de transmisión, tanto el DAB en el espectro electromagnético, como el cable, los diferentes sistemas de radio digital por satélite, la televisión digital terrestre y por satélite, la tecnología WAP y UMTS (la próxima generación de telefonía móvil), e Internet.

El teléfono ( redes de telecomunicaciones) se fusiona con la radio y la televisión (broadcasting) y emerge el pointcasting, un sistema de difusión audiovisual que es, a la vez, universal y personalizado.

Los continuos avances en las telecomunicaciones y las redes que se tienden hasta los hogares en los últimos tiempos hablan de un futuro en el que la electricidad, el teléfono, la televisión y conexión web emplearán un mismo canal.

La mediática y la interactividad se nos viene encima y dentro de poco... tendremos un "virtuatelevintercomunicawebfono".

El otro sentido en el que opera la convergencia es en los lenguajes, y era previsible que después de décadas de alfabetización televisiva, el web como nuevo medio con aspiraciones universales, "canalizará" el lenguaje audiovisual tanto como se lo permitiera el ancho de banda disponible. Nos movemos hacia un entorno dominado por la comunicación visual, el sonido y el movimiento.

Otra de las características de lo digital es que se trata de un lenguaje y un entorno en el que confluyen diferentes dimensiones comunicativas. Por ejemplo, la radio pasa de ser un "unimedia" en el que sólo contaba con el sonido para ser ahora un "multimedia", un universo de síntesis. Y se vislumbra que hay otros servicios de audio que no son la radio en el sentido tradicional del término. La radio digital deja de ser sólo sonido radiofónico para integrarse en otro lenguaje con el que se complementa. Al cambiar la forma de hacer y presentar la oferta de los mensajes, se establece otra forma de acceso y consumo y se modifica el modelo de comunicación tradicional de la radio. "Se establece un modelo personalizado progresivamente alejado de las audiencias masivas, con diferentes niveles de interactividad, a demanda, en el que es posible la lectura diacrónica y sucesiva".16 En el caso de la televisión, " el paso del discurso televisivo unicanal al discurso multicanal y multitemático e interactivo", genera una nueva dimensión comunicativa.

Uno de los retos actuales de los centros de investigación aplicada en el ámbito de la comunicación reside en la búsqueda de nuevas formas para hacer periodismo en Internet, sobre todo pensando en las renovadas posibilidades que ofrecerá la construcción de redes de banda ancha, en las que la multimedialidad y la interactividad superarán las limitaciones que se han encontrado hasta ahora.

"Los medios virtuales o sólo digitales, así como las versiones electrónicas de los medios convencionales constituyen nuevas realidades mediáticas que no se explican mediante el recurso a los viejos paradigmas matemáticos o ideológicos de la comunicación. Hoy, un periódico, una radio o una televisión en la red llegan a parecerse tanto que comienza a resultar anacrónico seguirles llamando según su viejo nombre"



miércoles, 24 de junio de 2009

Convergencia de Medios y Nuevos Soportes



La cultura de la convergencia es el big bang de los medios. Significa la integración de la computación con las telecomunicaciones hacia la unificación de todos los medios de comunicación tradicionales. La plena convergencia digital augura un acceso a la información en tiempo real en cualquier lugar del mundo, así como la posibilidad de comunicarse con alguien dondequiera que se encuentre mediante un texto, gráficos, video y audio

 Muchos cambios en nuestra sociedad han favorecido esta convergencia:

  • ·      La digitalización en la telefonía.
  • ·      La instalación de la fibra óptica que enlaza todo
  • ·      La informatización de algunos sectores como los centros de educación general, técnica y profesional.
  • ·      La enseñanza a través de los ordenadores en los colegios.
  • ·      La digitalización de la prensa.
  • ·      La transmisión por internet de algunos programas de televisión.
  • ·      La existencia de plataformas en Internet que ofrecen horas sin fin de producción audiovisual (www.youtube.com)
  • ·      La informatización de los secotres más importantes a nivel social, economico, educativo.

El futuro de la comunicación pasa por la digitalización de todo tipo de información en cualquier formato (audio, video, texto, datos...). Esta se comprime y entonces existe la posibilidad de manipularla, almacenarla y transportarla con gran rapidez mediante una red. El paso de los sistemas analógicos a los digitales ha producido notables cambios en el área de la comunicación: nuevas redes, nuevas fórmulas de comunicación, nuevos soportes, nuevos formatos, nuevos lenguajes, nuevas formas de trabajo, etcétera.

La base de toda aplicación digital es un sistema de codificación binario. El código binario permite asignar a los números, letras y caracteres, representaciones digitales únicas que pueden registrarse en cinta magnética, discos compactos, DVD y archivos informáticos. Dichos códigos pueden transmitirse fácilmente mediante alambres de cobre, fibra óptica u ondas radiofónicas. Y, por consiguiente, una vez reducidos a formato digital, los formatos tradicionales pueden procesarse con gran precisión por una sola tecnología común.

Actualmente, el acceso a Internet se basa en conectar una PC a una banda telefónica, o a una conexión ADSL de alta velocidad. Hoy, existen, al menos, dos plataformas o tipos de terminales adicionales, una es la televisión; y la otra, la terminal móvil. Estas tres plataformas: PC, televisión digital y terminales móviles aunque la convergencia de medios implica una morgue de soportes, un cementerio herramientas porque en el camino quedan muchas tecnologías obsoletas o en desuso, probablemente serán con mayor frecuencia complementos más que sustitutos. Los medios de comunicación de masas, a la vez que continúan con sus soportes tradicionales, se adecuan a Internet y otros surgen exclusivamente para estar presentes sólo en la red.

Uno de los grandes retos de la convergencia en esta línea es la fusión del protocolo TCP/IP, base de Internet, y el sistema de codificación de la televisión digital, que permitirá fusionar las pantallas de la televisión con las de la computadora. En tanto, es posible contar con señales separadas, pero accesibles mediante el mismo aparato.

 La radio digital utiliza como soporte de transmisión, tanto el DAB en el espectro electromagnético, como el cable, los diferentes sistemas de radio digital por satélite, la televisión digital terrestre y por satélite, la tecnología WAP y UMTS (la próxima generación de telefonía móvil), e Internet. Los soportes digitales, sobre todo la red, detienen la fugacidad de la radio.

 El teléfono se fusiona con la radio y la televisión y emerge el pointcasting, un sistema de difusión audiovisual que es, a la vez, universal y personalizado, porque es difusión punto a punto.

 El desarrollo de la llamada "sociedad de la información" tanto en su vertiente analógica como digital, ha conducido a un crecimiento exponencial de los soportes tradicionales que contienen dicha información (papel, películas, casetes, etc.) y a un despegue vertiginoso de la producción y el consumo de los nuevos tipos de soportes nacidos al albur de la era digital (CDs, DVDs, tarjetas de memoria, discos duros, disquetes, etc.) Además hoy en día con la convergencia de los medios en Internet surgen nuevos soportes en los que poder ver los diferentes medios (ordenador, telefono móvil, pda,…) Se ha producido la convergencia de viejas industrias de la cultura con los medios, y por otro, la de los medios convencionales con la informática y las telecomunicaciones.

Los nuevos soportes en los que encontramos los medios de comunicación son los siguientes:

  •  ·      Internet: red de redes. Sistema mundial de redes de computadoras interconectadas. Fue concebida a fines de la década de 1960 por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos; más precisamente, por la ARPA. Su uso se popularizó a partir de la creación de la World Wide Web. Actualmente es un espacio público utilizado por millones de personas en todo el mundo como herramienta de comunicación e información.
  • ·      La WebTV: tecnología en la que convergen la televisión y la World Wide Web. Un televisor permite recorrer las páginas web usando un navegador y un control remoto. La señal llega a través de un módem conectado a una línea telefónica.
  • ·      Televisores digitales: La televisión digital se define por la tecnología que utiliza para transmitir su señal. En contraste con la televisión tradicional, que envía sus ondas de manera analógica, la televisión digital codifica su señales de forma binaria, habilitando así la posibilidad de crear vías de retorno entre consumidor y productor de contenidos, abriendo así la posibilidad de crear aplicaciones  interactivas.
  • ·      Set-top box: Dispositivo multifunción que permite la recepción y distribución en el ámbito doméstico de señales procedentes de diversos tipos de redes de comunicación (radio, televisión, teléfono, cable, satélite, Internet, etc.).
  • ·      WebPads dispositivos que permiten la navegación por la web, similares a los TabletPC, pero mucho más ligeros y con pantallas menores.
  •  ·      PDAs (Personal Digital Assistant o Ayudante personal digital) es un dispositivo de pequeño tamaño que combina un ordenador, teléfono/fax, Internet y conexiones de red. A los PDAs también se les llama palmtops, hand held computers (ordenadores de mano) y pocket computers (ordenadores de bolsillo). Un PDA típico puede funcionar como teléfono móvil, fax, explorador de Internet, organizador personal, GPS.5.
  •  ·      Teléfonos móviles de tercera generación: dispositivos capaces de conectarse a Internet a alta velocidad (algo superior a un ADSL doméstico) y simultanear voz y vídeo.

 Para concluir, la televisión ya no se ve exclusivamente en el televisor. Internet y la telefonía móvil destacan como dos plataformas o soportes muy atractivas para distribuir contenidos audiovisuales que permiten a la audiencia una mayor participación y un uso a la carta.

 Todas las aplicaciones, servicios y redes se construyen por y para el usuario. La importancia del consumidor es clave, y de su reacción ante las nuevas posibilidades depende, en último término, el éxito de la convergencia. En este sentido, es necesario que todos los agentes dirijan una parte de sus esfuerzos en el usuario, para que pueda utilizar las nuevas tecnologías de forma sencilla y disponga de contenidos y aplicaciones a la medida de sus necesidades

 

Webgrafía

http://www.razonypalabra.org.mx/N/n68/varia/ruano.html

http://bvs.sld.cu/revistas/aci/vol11_5_03/aci03503.htm

http://www.wikilearning.com/articulo/la_convergencia_mediatica-la_convergencia_digital/8357-2

http://www.amphibia.com.ar/convergencia-de-medios-de-donde-viene-y-que-es-ii/

http://mi-giron.lacoctelera.net/post/2009/05/12/la-convergencia-mediatica-medios-tradicionales-internet

http://www.hipertexto.info/documentos/soportes.htm